el ADIÓS es insomnio supurante,
recuerdo anclado como hachazo artero
con mal pronóstico de cicatrización.
Recomendable es, pues, vestirlo de fiesta
tatuarle los besos, sacarlo a bailar
improntarle ternura en los ojos
e invitarle a irse descalzo y en paz.
¡Uy!, Gira, POETA, què bello, me llegò al alma.
ResponderEliminarGRACIAS, bella mujer, por el regalo hermoso de tus letras, de tus bellos sentires.
El tema de Omara, delicioso, mucho!!!.
Besito.