A su regreso del viaje, revisó el buzón para limpiarle de telarañas; extrañada, se encontró con dos notas, sin sobre. Sobre la una: "Créeme que me haces falta...". En la segunda, sin escrito, pintados un sol sonriente y una luna tachada. Después de unos segundos, sonrió, tomó las acuarelas para pintarse las alas de mariposa y así dejar de ser, durante ese domingo, la temerosa oruga niña en que se ha convertido, desde la última vez que se quedó sin lágrimas.
domingo, 8 de septiembre de 2013
Metamorfosis
A su regreso del viaje, revisó el buzón para limpiarle de telarañas; extrañada, se encontró con dos notas, sin sobre. Sobre la una: "Créeme que me haces falta...". En la segunda, sin escrito, pintados un sol sonriente y una luna tachada. Después de unos segundos, sonrió, tomó las acuarelas para pintarse las alas de mariposa y así dejar de ser, durante ese domingo, la temerosa oruga niña en que se ha convertido, desde la última vez que se quedó sin lágrimas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario