No es posible nacer y vivir en torno al miedo que genera no tener dinero, (crecer o decrecer) como si éste fuese el carnet para existir. Nos han metido en una película de dibujos inanimados, como títeres enfermos, en el guiñol de unos depravados. Urge recuperar la locura por vivir, amar sin estamentos ni mandamientos y hacer, en vida, lo que añoraríamos haber hecho, a la hora del final.

On the Road - Jack Kerouac

"Brindemos por las locas, por las inadaptadas, por las rebeldes, por las alborotadoras, por las que no encajan, por las que ven las cosas de una manera diferente. No les gustan las reglas y no respetan el status-quo. Las puedes citar, no estar de acuerdo con ellas, glorificarlas o vilipendiarlas. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlas. Porque cambian las cosas. Empujan adelante la raza humana.
Mientras algunos las vean como locas, nosotras vemos el genio. Porque las Mujeres que se creen tan locas como para pensar que puedan cambiar el mundo, son las que lo hacen".

Jack Kerouac ~ On The Road ~

Jean-Louis Kerouac fue un novelista y poeta estadounidense integrante de la Generación Beat

Bajo la aldaba

En la desgastada mochila llevaba algunos párrafos de El Principito y trozos, escritos a mano, de El Romancero Gitano. Reconocía el momento de la partida, del silencio y el apretón de dientes. Buscó, a través de la ventana, la lejanía donde el silbido del afilador y los ladridos de perros madrugadores eran parte de los recuerdos que sólo ellos dos reconocían. El aire denso dificultaba respirar. Recogió las últimas lágrimas del colibrí, los pétalos del libro nunca escrito y las palabras amargas borradas con miel y besos.  Mientras evocaba su amada sonrisa de niño, en silencio, juntó la puerta; bajo la aldaba, aquella hoja seca de otoño donde se leía: en caso de orfandad... simplemente entra, siempre será tu casa.

El relojsoñador

Para dormir, se colocaba el relojsoñador con fondo de espejo y calendario; su magia consistía en reflejar la imagen del rostro correspondiente a la fecha que, tramposamente, acomodaba y con el que construía el sueño. No acertaba a descubrir, sin embargo, qué -de la innegable hermosura actual en su imagen real- echaba tanto de menos... Se le revelaba, sorpresivamente, al despertar de la angustiosa pesadilla, en la que al final de la maravillosa actuación sobre el escenario marino, tapizado de caracolas y sirenas, corsarios caribes y recuerdos, entre ovaciones y aplausos, después de haber complacido a ese público comprometido y amante seguidor, alguien le pedía que "ahora sí" interpretara algo de L4, pero... en inglés.

Retorno a la crisálida

En cada amanecer, 
se esculpe un trozo del sentir íntimo, 
como tabique para levantar muros 
o semilla que reforeste la orilla del transcurrir. 
 
En cada ocaso, 
el alma se mira a los ojos 
del cansado día, 
procurando ternura a los añicos del naufragio.
 
Llegada la luminosidad de la noche interior, 
la vida nos perdona 
y besa el sueño, 
retorno a la crisálida.

CD

Foto: Dario Sacco

Regresando al corazón

Regresamos, tú y yo, corazón mío,
sobre el camino de los sueños; 
nos tenemos, y eso me basta.

Invitación

Te invito a abrazar la locura
de navegar sin cartas ni brújula,
a dispararle a los faros que se comen 
las estrellas y convierten noches en segundos.
 

Caminemos descalzos sobre el agua
donde habitan los caballitos sin jinetes
y las caracolas cantantes de Alfonsina
son amantes de corsarios ebrios de poesías y lunas. 
 

Entrégame tus miedos a cambio de ternura
y con un poco de locura sobrante, 
para que haya valido la pena morir, 
creamos en la vida, por un instante.

CD

30 de enero de 2011 ·

Violetas y colibríes

Escondida detrás de las nubes
observaba cada paso
para recoger sus palabras 
que convertía en violetas
y colibríes...

CD

"Y el camino que emprendas Rosana
Será mejor a veces
Porque en otros momentos fulana
Tú lloraras con creces
Ya te vas yo me quedo y no atino
A saber que ha pasado
Solo se que por causa o destino Rosana
Ya no estas a mi lado "

Sentencia

La decisión del juez era inapelable: por amar en silencio, sería lapidada con ecos.

La triste y el gato

En voz baja murmuraban que los últimos años de guerra le habían robado la risa y quizás por eso evitaba el espejo huyendo de la marcada tristeza en su mirada. Le rehuían, ella lo notaba, y cuando pasaba cerca, se escondían para evitar cualquier diálogo silencioso. A medianoche, salía a conversar con las estrellas, a grafitear muros y puertas con mariposas soñadoras de recuerdos. Un gato callejero sigiloso, para no ser visto, se escondía en la sombra, era el único que conocía el secreto de sus pisadas sin huellas...

 

Camarada de camino

Quiero que tu recuerdo
se convierta en bosque
escuchando al río
y los trinos jóvenes de la primavera
que tu ausencia huela a pino
sin llanto de esposas niñas
flores cortadas en botón
arrancadas de la tierra.
Quiero, camarada de camino,
tu sonrisa franca
sobre una rama jazminera
sombra de alba y miel
ebanista de nubes
manos de cera.

HN, a ocho meses de tu partida.

El desAhucio

El desAhucio

Cuando arribaron con la orden de desahucio
la memoria ya había huido
se hospedaban recuerdos incompletos
trozos de índices
lunas amoratadas
acuarelas sin arcoiris
prólogos recortados
huellas de besos cansados
y el esqueleto...
de un petirrojo extenuado.

Enero 2015
CD

MarGarita

MarGarita

Desde el balcón
de tu seguro puerto,
cárcel florida, 
el destino de mi nao 
es confuso...
no, para mí
la lejanía me acerca
a tu nueva aventura
repetición malograda
de un sueño compartido
extraviado en acantilados 
de ausencia.

Enero 4, 2015

©CD