Condenado a vida.

Soy los muchos álguienes
que colecciono en sueños
danzantes, comediantes
de una vida, sin telón,
carcomida por el tiempo.

Voy al patíbulo
de cada día
a aplaudir la ejecución
de un pedazo eterno
escrito al revés en la aurora.

Sobremuriendo
condenado a vida
entre líquenes de ausencias,
simbiótico camino
de ida y vuelta.

 

"Qué maldito pecado

merece la condena de tanto castigo."

Requiem para un beso.

En el bolsillo izquierdo  
del gabán azul 
encontré aquel beso perdido
¿lo recuerdas? 

Perdió su sombra,
murió de frío.

Se prohibe el bandoneón

Eran como dedos sonámbulos
grises, estreñidos
prohibían el uso del bandoneón.

Rompían partituras
comían puentes humanos
odiaban el amor
fagocitaban flautas.

Levantaban la sábana
embotados, miserables
merodeaban mi sexo
 
...

y desperté llorando.  

Domingo cenicida

"...esta soledad que llevamos todos, islas perdidas....."  Víctor Heredia, Razón de vivir.  

Sospechosamente, amanece...
  huele a café la vida
lloran pestañas, sin dueño,
sobre mi almohada dormida
 
y tú, pálpito alevoso,
   tatuado ahí
      en la soledad violeta
de este domingo cenicida.

 

"Esta soledad que llevamos todos, islas perdidas....."

Senza verbo...

He olvidado el idioma de los necios
para reaprender el balbuceo de los sueños.

Más escucho al mundo
más amo tu silencio elocuente,
el eco de tus besos,
la ternura compartida en el destierro
y el roce de tu sueño
en nuestra almohada
blanca, de olas tristes.

¡Te amo!
Desconocido esperado,
¡ahí!
en la esquina 
   de la incordura
donde la Lógica
y el Sentido Común 
suicidaron al aburrimiento
existencial.

.

aNOTAciones

Ella, invidente nata,
lo tocaba de oído;
él, mitómano alevoso,
le juraba un sí sostenido.

SOMOS

S O M O S
doliente palindroma humano
desigual ecuación de paraíso perdido
incordura sin cura
poro lleno de ausencia
desollado peregrinar sin rumbo.