Dijo que vendería
sus manos para,
con sus pies,
llegar a los volcanes
donde el tiempo se estancaba...
eso y mucho más dijo
aquel comerciante de poemas cortos
y largos silencios.
La bruma llegó
y cubrió el recuerdo,
su voz, los besos sin labios..
el alma sin huesos...
cosas de la vida,
cosas del ensueño
cosas que se guardan
adentro, muy dentro..
y siguió caminando
rompiendo silencios
pinceles en mano
para otros encuentros
llenos de alboradas
en sueños despiertos.
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