Tengo nostalgia de un amanecer en paz,
reconciliado con el universo,
sin índices de decrecimiento,
sin tambores testosterónicos amenazando
con guerras al hermano de sangre,
sin cifras de hambre
y nominaciones
a los bolsillos más ricos del planeta,
sin cadáveres de mujeres asesinadas
por la "mano invisible"
escondida detrás de las pantallas
en los casinos de valores...
Tengo nostalgia de las violetas indóciles
que se ocultan para ver pasar el río,
de la incordura y las huellas nómadas
de dos o tres segundos de ternura...
Tengo nostalgia de la nostalgia...
y de ti, desconocido reconocido en mis sueños.
precioso
ResponderEliminarTu compañía, Ana, siempre con la calidez propia de ti.
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