La educación machista soterrada nutre sociedades patriarcales que incuban, en sus raíces, la discriminación y el maltrato hacia la mujer en todas las formas de violencia.
Desde la concepción, la mujer es víctima potencial de un sistema patriarcal entronizado en el entorno familiar, social, cultural, educacional, religioso e institucional.
Hoy por hoy, la violencia contra la mujer está, en los medios, asociada a golpes, moretones, sangre, muerte, agresión verbal, etc. formas que, sin restarles la enorme importancia que infieren, son prototipos que frenan y retardan la profundización de sus causas, así como de maneras muy sutiles que encubren un maltrato a cuentagotas, brutal y pernicioso, profundamente dañino para un sinnúmero de mujeres de todas las condiciones, sin distingo de edad, raza, posición social ni grado cultural, entre otras.
Gran parte del ambiente de interacción hombre-mujer, mujer-mujer, directo o indirecto, está plagado de mensajes soterrados que espetan superioridad masculina, poder, supraderechos y actitudes marcadamente machistas empañando la buena voluntad que sectores sociales comprometidos, aunado al trabajo de mujeres por mujeres y/o por ellas mismas, ponen al logro de la equidad de género como punto de partida para esa sociedad justa a que todos aspiramos.
Vale la pena detenerse en estas y otras formas que contribuyen, notablemente, a esa pandemia 'in crescendo' en épocas de crisis ética, a fin de trabajar en las causas reales, profundas, que colocan a la mujer en un nivel de vulnerabilidad e indefensión frente a la sociedad e institucionalidad misógina que sólo llega a la buena voluntad en leyes y campañas, sin que permee, realmente, al gran problema de la VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.
Formas sutiles de maltrato hacia la mujer que pasan desapercibidas como causales de violencia, formando parte del entorno en que crecen y se desarrollan las niñas, niños y jóvenes.
Hoy por hoy, la violencia contra la mujer está, en los medios, asociada a golpes, moretones, sangre, muerte, agresión verbal, etc. formas que, sin restarles la enorme importancia que infieren, son prototipos que frenan y retardan la profundización de sus causas, así como de maneras muy sutiles que encubren un maltrato a cuentagotas, brutal y pernicioso, profundamente dañino para un sinnúmero de mujeres de todas las condiciones, sin distingo de edad, raza, posición social ni grado cultural, entre otras.
Gran parte del ambiente de interacción hombre-mujer, mujer-mujer, directo o indirecto, está plagado de mensajes soterrados que espetan superioridad masculina, poder, supraderechos y actitudes marcadamente machistas empañando la buena voluntad que sectores sociales comprometidos, aunado al trabajo de mujeres por mujeres y/o por ellas mismas, ponen al logro de la equidad de género como punto de partida para esa sociedad justa a que todos aspiramos.
Vale la pena detenerse en estas y otras formas que contribuyen, notablemente, a esa pandemia 'in crescendo' en épocas de crisis ética, a fin de trabajar en las causas reales, profundas, que colocan a la mujer en un nivel de vulnerabilidad e indefensión frente a la sociedad e institucionalidad misógina que sólo llega a la buena voluntad en leyes y campañas, sin que permee, realmente, al gran problema de la VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.
Formas sutiles de maltrato hacia la mujer que pasan desapercibidas como causales de violencia, formando parte del entorno en que crecen y se desarrollan las niñas, niños y jóvenes.
¡Atención! a tener en cuenta:
En lo social: discriminación laboral, racial, sexual, educativa.
En lo emocional: seducción afectiva y posterior abandono.
- Humillación sicológica por medio de la comparación frente a otras mujeres por razones de raza, cultura, edad.
- Exaltación vulgar de los "atributos físicos femeninos" como vínculo de complicidad secreta entre padres/hijos varones, grupos masculinos, etc.
- Exaltación de la "Secrecía masculina" entre hombres de la familia: padre/hijo varón, con marcada exclusión de la madre, abuela, hermanas, etc.
En lo social: discriminación laboral, racial, sexual, educativa.
En lo emocional: seducción afectiva y posterior abandono.
- Humillación sicológica por medio de la comparación frente a otras mujeres por razones de raza, cultura, edad.
- Exaltación vulgar de los "atributos físicos femeninos" como vínculo de complicidad secreta entre padres/hijos varones, grupos masculinos, etc.
- Exaltación de la "Secrecía masculina" entre hombres de la familia: padre/hijo varón, con marcada exclusión de la madre, abuela, hermanas, etc.
- Maltrato y crueldad hacia las hembras de las especies animales.
Por todas las que perdieron la vida en su condición de mujer...
Por todas las víctimas del maltrato, crueldad, humillación del sistema machista.
Por las abandonadas, encarceladas en celdas reales y en las de la ignorancia y la pobreza.
Por todas, todas, todas las mujeres del mundo...
Para todas, todas, todas las niñas, jóvenes, mayores, ancianas un abrazo que enlace nuestro íntimo deseo de justicia y equidad para el logro de un mundo pacífico, amoroso y amable con la Naturaleza.
Por todas las víctimas del maltrato, crueldad, humillación del sistema machista.
Por las abandonadas, encarceladas en celdas reales y en las de la ignorancia y la pobreza.
Por todas, todas, todas las mujeres del mundo...
Para todas, todas, todas las niñas, jóvenes, mayores, ancianas un abrazo que enlace nuestro íntimo deseo de justicia y equidad para el logro de un mundo pacífico, amoroso y amable con la Naturaleza.
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